A veces, entre tantas tareas del apiario, los marcos negros quedan “para después”. Pero entender por qué aparecen, qué significan y cómo aprovechar la cera que aún contienen es clave para cualquier apicultor. No importa en qué momento del año leas esto: renovar material y recuperar cera sigue siendo una de las decisiones más importantes para mantener colmenas sanas y productivas.
Cada temporada, cuando nos toca revisar el material que vuelve del apiario, pasa lo mismo: aparecen esas alzas con marcos ya muy oscuros, pesados, con restos viejos y con poca vida útil. Y sabemos lo que significa. Un marco negro ya cumplió su ciclo, y dejarlo en la colmena no solo baja el rendimiento, sino que también abre la puerta a problemas sanitarios.
Pero hay algo que a veces se pasa por alto:
detrás de cada marco viejo hay cera que todavía tiene valor, y recuperarla bien puede marcar una diferencia real para la próxima temporada.
¿Por qué los marcos negros importan tanto?
Porque un marco viejo acumula de todo: cera envejecida, restos de cría, impurezas, esporas y trazas que no queremos de vuelta en la colmena. Con los años, el espacio útil disminuye y las abejas trabajan peor.
Renovarlos es una práctica simple y de impacto directo:
- mejoras la sanidad del apiario,
- evitas enfermedades silenciosas,
- das espacio limpio para que la colonia crezca,
- y permites que la reina trabaje con mejor ritmo.
En resumen: renovar marcos es invertir en la colmena, no un gasto.
La cera: un recurso que no deberías perder
Aquí es donde muchos apicultores sienten algo de fustración:
el fundido casero, aunque práctico, suele terminar en bajo rendimiento, manchas, cera quemada o pérdida total del material. Y más de alguno conoce el riesgo de trabajar con fuego, agua caliente y recipientes improvisados.
La verdad es que la cera es un activo importante. Con buenos rendimientos puedes:
- cambiarla por láminas estampadas,
- abastecerte para primavera,
- reducir costos,o incluso venderla.
Por eso, perder cera es perder plata, perder tiempo y perder material que la colmena tardó meses en producir.
¿Qué cambia con un fundido profesional?
En una sala de procesos equipada —como la que tenemos en Gorbea— el manejo es completamente distinto:
- Calor controlado, sin quemar la cera.
- Separación mecánica, que extrae impurezas y deja bloques listos para reutilizar.
- Rendimiento alto, cercano al 99%, imposible de lograr en casa.
- Sanidad, porque retiras material envejecido y vuelves a la colmena con bases nuevas.
El resultado: recuperas casi todo lo que produciste durante la temporada y vuelves al apiario con marcos sanitizados y listos para rearmarse.
¿Cuándo hacerlo para sacarle provecho?
El periodo más recomendado va entre abril y agosto, cuando el apiario ya cerró la cosecha y empieza el trabajo silencioso de preparación para primavera.
Incluso hay quienes llegan más tarde, pero quienes lo hacen a tiempo inician la temporada con el pie derecho.
Para que te hagas una idea:
- 10 marcos → 800–900 g de cera
- 40 marcos → 3–3,5 kg
- 80 marcos → 7 kg aprox.
Esa cera recuperada se transforma luego en láminas limpias y parejas, que siempre marcan diferencia en la postura y la actividad de las abejas.
Un buen manejo se nota en la cosecha
Cada apicultor tiene su forma de trabajar, pero hay algo que compartimos todos:
cuando haces las cosas bien en otoño e invierno, la colmena lo agradece en primavera.
Renovar, recuperar y planificar son pasos esenciales para una apicultura sana y rentable.
Si quieres saber cuánto podrías recuperar o cómo organizar tu fundido esta temporada, conversemos. En Mishkihue siempre estamos atentos para orientar y ayudar a quienes están cuidando sus colmenas.
