La varroa es la amenaza silenciosa que está afectando a más del 50% de las colmenas en Chile.
En la apicultura moderna existen muchas amenazas conocidas: avispas, depredadores, cambios climáticos y pérdida de biodiversidad. Pero hay un enemigo que avanza en silencio y afecta directamente la salud de las colmenas: Varroa destructor, un ácaro parasitario que, si no se controla adecuadamente, puede afectar a más del 50% de las colmenas en Chile (estudio UC Davis Chile). Su impacto no solo se ve en la abeja adulta, sino también en larvas, pupas y en todo el ciclo de desarrollo de la colonia.
La Varroa es en sí, el ácaro que está debilitando la apicultura chilena. Este parásito se adhiere a las abejas, debilitándolas y transmitiendo enfermedades mortales.
En Mishkihue trabajamos para que los apicultores de la región puedan enfrentar esta amenaza con conocimiento, prevención y manejo responsable.
¿Por qué la Varroa es considerada el enemigo número uno de las abejas?
La Varroa es un ácaro externo que se alimenta del tejido graso de las abejas. Este parásito no solo debilita físicamente a la colmena:
- Transmite virus de alto impacto.
- Reduce la longevidad de las abejas obreras.
- Afecta la calidad de la cría.
- Debilita la población que debe invernar.
Y lo más complejo: su ciclo reproductivo ocurre dentro de la celda de cría, lo que le permite multiplicarse rápidamente sin ser detectada.
Sin manejo sanitario, la infestación puede crecer hasta niveles críticos. El estudio citado indica que, en muchos casos, la parasitación supera el 50% de las colmenas, afectando productividad, rendimiento y sobrevivencia del apiario.
¿Cómo invade la colmena? El ciclo invisible de la Varroa
Este ácaro puede atacar en distintos puntos clave del desarrollo:
- Larvas: La Varroa ingresa a la celda antes de que sea operculada. Allí comienza a parasitar la larva, afectando su crecimiento.
- Pupas: Durante esta fase, la Varroa se reproduce. La cría emerge debilitada, con menor tamaño y capacidad de vuelo o trabajo.
- Abejas adultas: Las obreras afectadas presentan menor inmunidad, poca resistencia al invierno y mayor probabilidad de transmitir virus a otras colmenas.
- Colmena completa: Al aumentar la carga parasitaria, la colonia pierde equilibrio y entra en declive. En muchos casos, no logra superar el invierno.
El momento crítico: otoño y postcosecha
Una recomendación fundamental para la sanidad apícola es revisar y controlar Varroa justo después de la cosecha y antes de la invernada.
¿Por qué?. Porque en esta etapa se está criando la población de abejas que debe sobrevivir todo el invierno. Si esas abejas nacen parasitadas, debilitadas o con virus, la colonia tiene muy pocas probabilidades de llegar fuerte a la primavera siguiente.
La evidencia muestra que, con un manejo adecuado —monitoreo, control y seguimiento— los niveles de infestación pueden bajar a menos del 7%, lo que permite que la colmena se recupere y mantenga su capacidad productiva.
¿Qué puedes hacer como apicultor para enfrentar la Varroa?
Aunque la Varroa es un parásito complejo, existen acciones simples que cualquier apicultor —incluso a pequeña escala— puede realizar para mantenerla bajo control.
Lo primero es monitorear con regularidad, utilizando métodos accesibles como el frasco con alcohol, azúcar en polvo o bandeja sanitaria para estimar el nivel de infestación. También es clave mantener colmenas fuertes, renovando reinas, evitando el exceso de espacio en otoño y cuidando la alimentación para no debilitar la colonia. Otra práctica útil es retirar panales viejos y renovar cera, reduciendo la carga de patógenos y favoreciendo una cría más sana.
Finalmente, es importante seguir los tratamientos autorizados según el umbral de infestación, rotando principios activos para evitar resistencia y aplicándolos en el momento adecuado. Estas medidas, aunque básicas, pueden hacer una gran diferencia en la salud de la colmena.
Cómo apoyamos desde Mishkihue
En nuestra cooperativa creemos en el conocimiento compartido y en una apicultura sostenible y responsable. Por eso, acompañamos a apicultores de la región con:
- Capacitaciones prácticas en manejo sanitario.
- Evaluación de nido y reservas.
- Recomendaciones para otoño-invierno.
- Asesoría técnica para detectar infestación a tiempo.
- Buenas prácticas para fortalecer la colmena en cada etapa del año.
Nuestro objetivo es que cada apicultor pueda anticiparse a los problemas, tomar decisiones informadas y proteger sus colmenas con autonomía y seguridad.
